
[Tomado, traducido y adaptado de “’Reformed’ and ‘Calvinist’ Are Not Synonyms» por Roger E. Olson].
Sé que ya antes he escrito aquí [el blog del autor] sobre este tema, quizá más de una vez. Pero tengo nuevos lectores y lectores que quizá hayan olvidado lo que dije entonces.
Hace poco invité a los lectores a acompañarme en el próximo diálogo sobre uno de mis libros favoritos: Why? On Suffering, Guilt, and God, del teólogo reformado holandés A. (Bram) van de Beek. Lo leeré por cuarta vez.
Algunos posibles participantes preguntaron si Beek (o van de Beek) es calvinista y parecían dar por sentado que debe serlo si es reformado.
Incluso en el siglo XVI y principios del XVII, no todas las personas de Europa que se hubieran identificado como «reformadas» aceptarían la etiqueta de «calvinista». Calvino fue sólo uno de los muchos teólogos líderes de la rama reformada de la Reforma. Aún hoy, especialmente en Europa, si eres protestante eres luterano (evangélico) o reformado (a veces también llamado evangélico). (En algunas partes de Alemania, el rey prusiano obligó a las iglesias luterana y reformada a unirse para formar la Iglesia de la Unión Prusiana. Los miembros de esas iglesias, incluidos mis antepasados, que emigraron a EE.UU. llamaron a su iglesia aquí el Sínodo Evangélico y Reformado, que finalmente se fusionó con la Iglesia Congregacional en América para formar la Iglesia Unida de Cristo).
De todos modos… incluso Jacobo Arminio era un ministro reformado, al igual que sus seguidores inmediatos, que fueron expulsados de la Iglesia Reformada de los Países Bajos y de algunas otras iglesias reformadas de Europa. Sin embargo, ellos, los llamados Remonstrantes, regresaron a los Países Bajos después de que el Sínodo de Dort los expulsara y formaron su propia denominación conocida hasta el día de hoy como la Hermandad Remonstrante. La Hermandad Remonstrante, de teología arminiana, es miembro fundador de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. ¿Qué le parece esta ironía?
Casi sólo en Estados Unidos «reformado» y «calvinista» llegaron a identificarse como sinónimos. Y no todas las personas que pertenecen a denominaciones e iglesias reformadas se llamarían a sí mismas «calvinistas».
No sé quién es especialmente responsable de la identificación POPULAR de «Reformado» y «Calvinista» en los EE.UU., pero puedo decirles a ellos y a la gente de hoy que la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas incluye denominaciones que no son calvinistas aunque todas ellas probablemente siguen de labios afuera a las Confesiones Reformadas (El Catecismo de Heidelberg especialmente pero los presbiterianos a la Confesión de Fe de Westminster). Una cosa que todas las iglesias reformadas contemporáneas parecen tener en común es el bautismo infantil, razón por la cual no hay convenciones bautistas en la Comunión. He hablado con «verdaderos teólogos reformados» sobre esto y me han indicado que ninguna iglesia credobautista sería jamás admitida en la Comunión. Eso porque, signifique lo que signifique, ser «Reformado» incluye el bautismo infantil pero no la regeneración bautismal.
La palabra «reformado» es mucho más amplia que el mundo «calvinista» y muchos calvinistas no deberían ser considerados reformados, según muchos teólogos reformados destacados con los que he hablado, que no quieren ser identificados como calvinistas pero que sin duda forman parte de la comunidad reformada más amplia.
Creo que quienes estén pensando en leer y discutir Why? On Suffering, Guilt, and God, deberían acercarse al libro sabiendo que no creo que van de Beek sea calvinista, al menos el contenido de este libro en particular no me da esa impresión. Pero sí se sitúa dentro de la tradición reformada y fue profesor de teología trabajando en esa tradición. Lo mismo puede decirse de, por ejemplo, Hendrikus Berkhof, un destacado teólogo reformado holandés de los Países Bajos. Y del teólogo sudafricano Adrio Koenig y otros.